"Compromiso, como se compromete María".
Esta es, en breve, la petición que ha hecho D. Marcelino Manzano a Los Rosales en su homilía del primer día de Triduo, y esta no es otra que la síntesis del Mensaje de Fátima.
Al pensar en la oración anterior detenidamente, podemos ver que D. Marcelino no nos pide poco; vemos que comprometerse como lo hizo María nos acarreará más de una dificultad y más de una indecisión.
María para empezar dijo "Sí" a la petición de Dios, sin temores, sin dudas, fiel,...; pero no solo dijo que si para encarnar la Palabra, no solo dijo que si desde la incertidumbre en un tiempo machista y realmente duro, no solo dijo que si en ese momento, María lo dijo durante toda su vida, incluso en la propia muerte de su hijo.
Qué fuerte tendrían que ser los sentimientos de María hacía Dios para emprender una vida muy diferente de las que las demás mujeres llevaban.
Por esto D. Marcelino sabía que lo que nos pide solo lo podemos conseguir amando a la Virgen de verdad, con sentimientos claros y fuertes como Ella los tuvo; que no es solo decirle en la calle "Guapa" y desear que pase pronto para ir a cenar con la familia, es ir más allá, más allá de un sentimiento pasajero creado por el momento.
Amar a María debe ser un compromiso perpetuo, que al hacerlo con alegría se convierte en un modo de vida.
Cuantas veces ha salido en Los Rosales Nuestra María de Fátima y cuantas la hemos visto pasar diciendo lo guapa que va y no hemos hecho nada para que no se vaya de nuestra vida.
Este año cuando la vea pasar por las calles de nuestro pueblo, no solo le diré " Guapa", le diré también desde el corazón las palabras que Jesús nos enseñó desde la Cruz:
"Madre, aquí tienes a tu hijo"
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