jueves, 23 de abril de 2015

Instauración de la Comunión Reparadora de los 5 Primeros Sábados a partir de Mayo


 A todos comunicamos que este año en los meses que van desde Junio a Octubre, meses que se apareció la Santa Virgen en Fátima, se instaurará la Comunión Reparadora los Primeros Sábados de estos meses. 

Estas misas no sustituirán las habituales celebradas en Honor a Ntra. Señora  los días 13 de cada mes.


 El motivo de estas instauración es que la Santísima Virgen nos ofreció, a través de la Hermana Lucía, una promesa de inestimable valor: 

“Yo prometo asistirlos en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias

 para la salvación de esas almas” .


 Para recibir esta asistencia, basta con que realicemos la comunión reparadora de los primeros sábados durante cinco meses seguidos, además de confesarse, rezar un Rosario y hacer quince minutos de meditación sobre los Misterios del mismo. Esa comunión debe ser ofrecida en desagravio a la Santísima Virgen y a su Divino Hijo por los pecados y ofensas cometidos contra Ellos.

 Tal como nos anunció durante la tercera aparición, el 13 de julio, en la que la Madre de Dios había prometido: 

 'Vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión reparadora en los primeros sábados.'




El 10 de diciembre de 1925, según relata la Hermana Lucía (hablando de sí misma en tercera persona): 

“Se le apareció la Santísima Virgen y, al lado, sobre una nube luminosa, el Niño Jesús. La Santísima Virgen, poniéndole la mano en el hombro, le mostró un Corazón que tenía en su otra mano, cercado de espinas. Al mismo tiempo, dijo el Niño: 

‘Ten pena del Corazón de tu Santísima Madre, que está rodeado por las espinas que los hombres ingratos constantemente le clavan, sin que nadie haga un acto de reparación para quitárselas'.

A continuación, dijo la Santísima Virgen:

‘Mira, hija mía, mi Corazón rodeado de espinas que los hombres ingratos, a cada momento, me clavan con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, haz algo por consolarme, y di que a todos aquellos que durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el rosario y me hicieren quince minutos de compañía, meditando en los quince misterios del Rosario, a fin de desagraviarme, prometo asistirlos en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para la salvación de estas almas».

El día 15 de febrero de 1926, se le apareció de nuevo el Niño Jesús y le preguntó si ya había difundido la devoción a su Santísima Madre.” 

Ella le dijo que la Madre Superiora estaba dispuesta a propagarla, pero que el confesor le había dicho que esta última, sola, nada podía. 

“Jesús respondió: 
‘Es verdad que tu Superiora sola nada puede, pero con mi gracia lo puede todo'.

Manifestó la dificultad que algunas personas tenían de confesarse el sábado, y pidió para ser válida la confesión dentro de los ocho días. Jesús respondió: Sí, puede ser, y hasta muchos [días] más aún, con tal de que cuando me reciban, estén en estado de gracia y tengan la intención de desagraviar al Inmaculado Corazón de María».

Ella preguntó: ¡Jesús mío!, ¿y las que se olviden de poner esa intención? Jesús respondió: Pueden ponerla en la siguiente confesión, aprovechando la primera ocasión que tengan de confesarse.

Cuatro años después, en la madrugada del 29 al 30 de mayo de 1930, Nuestro Señor le reveló interiormente a la Hermana Lucía otro pormenor respecto a las comuniones reparadoras de los cinco primeros sábados:

“‘Y quien no pudiere cumplir todas las condiciones en el sábado, ¿no las satisfará con los domingos?'. 

Jesús respondió:‘Será igualmente aceptada la práctica de esta devoción en el domingo siguiente al primer sábado, cuando mis sacerdotes, por justos motivos, así lo concedieran a las almas".



lunes, 20 de abril de 2015

Inscripciones para la Romería 2015

Se acerca la Romería, nuestro pueblo comienza a engalanarse y los vecinos comienzan a preparar sus carrozas. Este año es obligatorio inscribir previamente las carrozas. El plazo de inscripción estará abierto los días 27, 28, 29 y 30 de Abril en horario de 19:00 a 21:00.
Para inscribirse hay que dirigirse al Salón de la Comisión sito en la Calle Virgen de Fátima(Antiguos Salones Parroquiales) y rellenar un impreso en el cual se solicitan los siguientes datos:

  • Nombre y Apellidos del tractorista o conductor del vehículo
  • DNI del tractorista o conductor
  • Nº de teléfono del tractorista o conductor
  • Nº de matrícula del tractor o vehículo
  • Nº de matrícula del remolque
  • Nombre del responsable de la carriola
  • Nº de teléfono del responsable.
  • Nombre de la carreta.
Además tendrán que traer copia del seguro del tractor y copia del carnet de conducir del tractorista o conductor del vehículo.  El precio es de #5€# por carroza. La inscripción dentro de plazo dará derecho a participar en el concurso de carretas y a tener reservado su numero de orden en cortejo.
Las carretas que no se apunten en esas fechas lo podrán hacer en el mismo día 3 de Mayo, estas carretas deberán entregar también la misma documentación y aportar los #5€#.
Se modifica también el lugar desde el cual parten la carreta siendo ahora desde la Avenida de Carlos Cano(Carretera del Canal). Todas las carretas deberan de respetar su posición.
En este enlace podrán leer toda la información de la Romería.

martes, 14 de abril de 2015

Misa mensual Abril

Hoy como es tradición tendremos los siguientes cultos en honor a Ntra. Sra. de Fátima, Patrona y Reina de Los Rosales:

  • Rezo del Santo Rosario a las 18:00h
  • Santa Misa mensual presidida por la bendita imagen a las 18:30h.
Al termino de la Santa Misa se procederá al Devoto Besapie.

lunes, 13 de abril de 2015

Cartel de Actos y Cultos - Año 2015

Pulse sobre la imagen para ampliarla. Para ver los carteles de otros años ir a la sección Cartelería dentro de Multimedia.

Nuevos contenidos

Hace algún tiempo inauguramos la sección Cancionero. En esa sección se encontraban todas las letras de las canciones escritas a Ntra. Sra. de Fátima.

Desde hoy ademas de leerlas también podrás escucharlasAgradecemos a todos aquellas personas que han hecho posible esta realidad y a todas aquellas que han colaborado en el enriquecimiento de nuestro patrimonio musical.

Recordad que la sección Cancionero está dentro del menú Multimedia.

sábado, 11 de abril de 2015

¡ Salve María, Madre de Fátima, dichosa entre todas las mujeres, alégrate, aleluya !



 ¡Reina del cielo, alégrate, aleluya!

¡ Qué alegría María ! Jesús, tú Hijo, resucitó. Se ha vuelto a encontrar con varios de los discípulos. Ya no hay motivo de tristeza porque ha cumplido el deseo del Padre.

Tú decisión de aceptar con plena disponibilidad las palabras del ángel Gabriel, que te anunció que serías la Madre del Mesías, y tu constancia y tu firmeza como Madre de Amor siendo fiel a tu Hijo desde su concepción hasta la cruz, en la que participaste en el sacrificio de tu Hijo con el dolor revelado por Simeón durante la presentación en el templo, demuestran la profunda dimensión de tu ser.

Oh Madre, que aquellos días  te encontrabas en la ciudad santa, probablemente para disfrutar la celebración de la Pascua judía, y te encontraste viendo y padeciendo la injusticia humana y el terror del pecado. Tú que , llena de amor, daba su consentimiento a la inmolación de su Hijo como víctima .

Perfecta compasión la tuya María, en cuyo corazón repercute todo lo que Jesús padece en el alma y en el cuerpo, subrayando su voluntad de participar en el sacrificio redentor y unir su sufrimiento materno a la ofrenda sacerdotal de su Hijo por la expiación por los pecados de toda la humanidad.

En el drama del Calvario te sostiene tu fe plena, que te hace perdonar guiada por las palabras de tu Hijo crucificado, cuando después de todo  sus palabras fueron de perdón e indulgencia.

Tu esperanza al pie de la cruz encierra una luz más fuerte que la oscuridad, que reina en muchísimos corazones, y que hace que ante el sacrificio redentor, nazca de Ti, María, la esperanza de la Iglesia y de la humanidad.

                                                            ¡Qué grandeza de mujer!


Es ahí que Jesús, después de haber confiado el discípulo Juan a María con las palabras: «Mujer, he ahí a tu hijo», desde lo alto de la cruz se dirige al discípulo amado, diciéndole: «He ahí a tu madre» revela a María la cumbre de su maternidad como madre del Salvador, madre de los redimidos y de todos los miembros del Cuerpo místico de su Hijo.

Pero Jesús no sólo recomienda a Juan que cuide con particular amor de María; también se la confía, para que la reconozca como su propia madre.

Durante la última cena, «el discípulo a quien Jesús amaba» escuchó el mandamiento del Maestro: «Que os améis los unos a los otros como yo os he amado»  y, recostando su cabeza en el pecho del Señor, recibió de él un signo singular de amor. Esas experiencias lo prepararon para percibir mejor en las palabras de Jesús la invitación a acoger a la mujer que le fue dada como madre y a amarla como él con afecto filial.
Ojalá que todos descubramos en las palabras de Jesús: «He ahí a tu madre», la invitación a aceptar a María como madre, respondiendo como verdaderos hijos a su amor materno.

 A la luz de esta consigna al discípulo amado, se puede comprender el sentido auténtico del culto mariano en la comunidad eclesial, pues ese culto sitúa a los cristianos en la relación filial de Jesús con su Madre, permitiéndoles crecer en la intimidad con ambos.

El culto que la Iglesia rinde a la Virgen no es sólo fruto de una iniciativa espontánea de los creyentes ante el valor excepcional de su persona y la importancia de su papel en la obra de la salvación; se funda en la voluntad de Cristo.

Las palabras: «He ahí a tu madre» expresan la intención de Jesús de suscitar en sus discípulos una actitud de amor y confianza en María, impulsándolos a reconocer en ella a su madre, la madre de todo creyente.

En la escuela de la Virgen, los discípulos aprenden, como Juan, a conocer profundamente al Señor y a entablar una íntima y perseverante relación de amor con él. Descubren, además, la alegría de confiar en el amor materno de María, viviendo como hijos afectuosos y dóciles.

La historia de la piedad cristiana enseña que María es el camino que lleva a Cristo y que la devoción filial dirigida a ella no quita nada a la intimidad con Jesús; por el contrario, la acrecienta y la lleva a altísimos niveles de perfección.

Es en Santuarios como el de Fátima donde se testimonian las maravillas que realiza la gracia por intercesión de María, Madre del Señor y Madre nuestra.

Al recurrir a ella, atraídos por su ternura, también los hombres y las mujeres encontramos a Jesús, Salvador y Señor de su vida.

Ojalá que todos, a ejemplo del discípulo amado, nunca dejemos de acoger a María en nuestra casa  y le dejemos espacio en nuestra vida diaria, reconociendo su misión providencial en el camino de la salvación.

Jesús que nos liberas del pecado, que nos dejaste a la mejor Madre y Maestra, que con tu sangre y tu carne nos alimentas; concede a tu Madre todas las gracias que Te pida para salvar al mundo y pisar 
a la serpiente.

Madre de Fátima, Flor Rosaleña, ruega por nosotros y bendícenos para gozar contigo de las próximas fiestas que en tu honor este pueblo te organiza. 


Rosaleños: 
Llega Mayo. Huele a Verbena y a Romería. Pronto la Santa Imagen de Nuestra Patrona verá de nuevo el cielo de su pueblo. Pronto La tendréis en las calles y La veréis pasar bendiciendo nuestro pueblo. 

                            

¡¡¡VIVA LA VIRGEN DE FÁTIMA !!!  

  ¡¡¡ VIVA ESTE PUEBLO QUE LA QUIERE !!! 



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