Veo personas que profesan ser ateos o agnósticos, y sin embargo al despedir a un ser querido que ha muerto se sienten solos, vacíos y sin esperanza. Desde luego es un momento triste y oscuro.
También hay personas que se creen sabios, o se creen que lo han conseguido todo, pero al ver a su hijo enfermo en al cama ante una enfermedad rara no encuentran ese acertado remedio para sanarlo.
Me pregunto si hacen bien en olvidarse de Dios.....creo que no.
Creo que negar la existencia de Dios es negar nuestra propia existencia. Me repugna pensar que solo estamos formados de átomos o más recientemente de partículas de Higgs y fermiones, porque:
¿Donde quedo yo si solo soy un montón de quarks?
¿Donde queda mi inteligencia o mi gusto?
¿Donde están mis decisiones?
¿Es que estas son frutos de simples hechos casuales o arbitrarios?
Perdonen ustedes pero yo quiero seguir siendo yo. Y quiero mis debilidades, quiero mis triunfos, y mis virtudes, y mis defectos..... quiero mi identidad.
Hay que ver que complicado es el hombre, pues con tanto buscar quien es ha escondido preguntarse el para qué es.
Yo voy a dejar que cada uno se lo pregunte (si quiere, pues no quiero que nadie se sienta obligado o acosado).
Responderé por mí a esa pregunta: "Yo soy para Ti y para ti".
Creo que son los dos mandamientos del Nuevo Testamento: Para Ti, para mi Dios; y para ti, mi amigo.
No sé tú, pero lo veo sencillo. Jesús lo dejo claro, pero nos esforzamos en sacarle la quinta pata al gato y buscamos el quien somos. Posiblemente una perdida de tiempo, no sé.
La Virgen, una mujer como nosotros, no se lo pensó tanto y nos lo recuerda en cada respuesta, en cada momento de su vida e incluso ahora, en cada aparición. Porque si no existiera Dios, ¿qué sentido tendría todo?.
Por eso muchas personas, muchos como nosotros padecen en ese infierno de no estar cerca de Dios, consumiendose igual que se consume el que no puede llorar más porque ha soltado su última lágrima, o el que ha sufrido tanto que sufrir más es morir.
La Virgen nos lo recordó en Fátima, pero lo seguimos ignorando y buscando una respuesta que no tiene importancia y que tiene una simple respuesta: "Yo soy como dicen los demás que soy".
María se apareció a tres niños en Portugal, porque estoy seguro que si se hubiera aparecido a uno de nosotros hubiéramos empezado inmediatamente a buscar esa quinta pata al gato.
Ella pidió varias cosas, entre ellas que se rezara diariamente el Santo Rosario pues son rosas que ponemos cerca de Dios para que se sienta complacido.
A quienes recen devotamente el Santo Rosario, la Virgen María promete cumplir lo que se conoce como las 15 promesas, dadas a conocer, a Santo Domingo y al beato Alano de Rupe durante una aparición mariana. Son estas:
1- El que me sirva, rezando diariamente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
2- Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
3- El Rosario será un fortísimo escudo de defensa contra el infierno, destruirá los vicios, librará de los pecados y exterminará las herejías.
4- El Rosario hará germinar las virtudes y también hará que sus devotos obtengan la misericordia divina; sustituirá en el corazón de los hombres el amor del mundo al amor por Dios y los elevarán a desear las cosas celestiales y eternas. ¡Cuántas almas por este medio se santificarán!
5- El alma que se encomiende por el Rosario no perecerá.
6- El que con devoción rezare mi Rosario, considerando misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá muerte desgraciada; se convertirá, si es pecador; perseverará en las gracias si es justo, y en todo caso será admitido a la vida eterna.
7- Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin auxilios de la Iglesia.
8- Quiero que todos los devotos de mi Rosario tengan en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia, y sean partícipes de los méritos de los bienaventurados.
9- Libraré pronto del purgatorio a las almas devotas del Rosario.
10- Los hijos verdaderos de mi Rosario gozarán en el cielo una gloria singular.
11- Todo lo que se me pidiere por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12- Socorreré en todas sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13- Todos los que recen el Rosario tendrán por hermanos en la vida y en la muerte a los bienaventurados del cielo.
14- Los que rezan mi Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15- La devoción al Santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación a la gloria.
Poderoso regalo de Nuestra Señora de Fátima es el Santo Rosario.
Os animamos a que lo llevéis siempre con fé y sobre todo os animamos a usarlo mucho.
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